EL CUIDADO DIARIO DE NUESTROS PIES.
Nuestros pies están formados por:
- 26 huesos que sostienen nuestro peso corporal.
- 33 articulaciones que le aportan gran movilidad.
- 107 ligamentos que unen los huesos entre sí.
- 19 músculos que dan el impulso necesario para el movimiento y que se unen a los huesos mediante los tendones.
Todas estas estructuras trabajan de forma conjunta para permitir nuestro desplazamiento, de ahí deriva la importancia de un buen cuidado de nuestros pies.
Un calzado inapropiado, practicar deporte de forma incorrecta, las alteraciones de nuestra pisada, etc. Son elementos que pueden provocar daños en ellos, y limitarnos a la hora de realizar nuestra rutina diaria.
A la hora de realizar deporte es fundamental el uso de un calzado apropiado para cada actividad, que permita la transpiración, y aporte estabilidad para evitar lesiones.
Igual de importante es realizar la técnica o el gesto deportivo de forma adecuada, y conocer nuestra pisada para conocer el riesgo de sufrir daños al realizar determinados movimientos.
Podemos prevenirlo realizando un estudio biomecánico, donde se detecta la idoneidad de tu gesto, y si es necesaria una compensación de la pisada mediante el uso de soportes plantares personalizados.
Por necesidad de su puesto de trabajo hay muchas personas que permanecen muchas horas de pie o que deben caminar bastante, por lo que una mala postura o posición de sus pies puede afectar a su salud general, teniendo predisposición a presentar patologías como esguinces, fascitis plantar, espolón calcáneo, tendinitis, sobrecargas musculares e incluso problemas en la cadera y espalda.
Es recomendable visitar de forma periódica al podólogo para asegurar una buena salud de nuestros pies. Debemos prevenir.
Las plantillas personalizadas pueden ser un tratamiento adecuado en muchos casos, otras veces, por su larga evolución o grado de afectación puede que se requiera cirugía.
En el cuidado diario de tus pies, tanto si has realizado deporte como si vienes de una larga jornada laboral, puedes incluir las siguientes pautas:
- Al llegar a casa lávalos y sécalos a conciencia, después hidrátalos. Se recomienda el uso de cremas que contengan urea.
- Para disminuir la inflamación puedes hacer baños de contraste con agua fría y caliente, colocarlos en alto, y masajearlos desde los dedos hacia los talones.
- Se recomienda comprar el calzado por la tarde, cuando los pies están más hinchados. Preferiblemente que cuente con una suela flexible y antideslizante, que permita una buena movilidad, con sistema de sujeción para que se adapte al empeine, de material transpirable (preferiblemente piel), y una puntera ancha que acomode nuestros dedos evitando deformidades y presiones innecesarias.
Con un buen calzado podemos prevenir la aparición de lesiones y dolencias como: ampollas, rozaduras, callos, juanetes, durezas, hongos y otras patologías que dañan nuestra salud física.
En el caso de ampollas no debes abrirlas, límpialas con antiséptico, cúbrelas con gasas y consulta al podólogo
LAS ACTIVIDADES DIARIAS A LAS QUE ESTÁN SOMETIDOS NUESTROS PIES SON CADA VEZ MAYORES. POR ESO, TENER UN PODÓLOGO DE CONFIANZA SE HA CONVERTIDO EN UNA NECESIDAD BASICA EN LA SOCIEDAD ACTUAL.