El podólogo dentro de su área desempeña una función esencial en el diagnóstico y tratamiento de afecciones dérmicas y de los anejos cutáneos.
En la práctica profesional, atienden patologías de la piel, y en el transcurso de las quiropodias se pueden detectar muchas alteraciones o enfermedades encubiertas.
Son numerosas las afecciones dermatológicas que se pueden localizar en los pies, entre ellas están:
- Alteraciones de las uñas (engrosamiento, infecciones por hongos).
- Hiperqueratosis y helomas (callos y durezas).
- Infecciones por hongos (pie de atleta).
- Infecciones por bacterias (eritrasma, queratolisis punctata).
- Infecciones por virus (papilomas o verrugas).
- Alteraciones de la sudoración (hiperhidrosis o sudoración excesiva, xerosis o piel seca).
- Queratodermias o engrosamiento patológico de la piel.
- Eczema dishidrótico (aparición de vesículas acompañadas de picor).
- Dermatitis atópica (enfermedad de la piel con mucho picor).
- Psoriasis.
- Úlceras.
- Tumores.
Para determinar cuál es la patología que padece el paciente, el podólogo establece un diagnóstico diferencial, y propone el tratamiento más adecuado.
Se deben revisar con periodicidad los lunares de los pies, y ante cualquier cambio en su aspecto, como crecimiento anómalo o bordes irregulares, acuda a un profesional para evaluarlo y analizarlo. La prevención y el diagnóstico precoz son esenciales en estos casos.
En nuestra consulta podemos ayudarte con tus problemas dermatológicos. Contacta con nosotros si lo necesitas.